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Blog con reflexiones sobre futuros de distintas industrias, recursos abiertos y contenido sobre la metodología.

Ctrl+Alt+Delete: El día después de la pandemia

Escenarios plausibles, disruptivos y basados en hechos del presente para anticipar riesgos y oportunidades post-pandemia.

El sistema parece haberse reseteado. Y la coyuntura ahora nos agobia. El día de la marmota en cuarentena (Groundhog Day) se pasa entre infectados, muertos, personas que violan la cuarentena, especialistas que hablan sobre el colapso del sistema de salud, las bolsas del mundo se desploman, las personas se desesperan, y se vive un clima de ansiedad generalizado sobre el presente inmediato, pero casi nada se habla del mañana. ¿Cómo va a cambiar el mundo el día después de la pandemia? ¿Qué señales surgieron que iluminan nuevos futuros?

El diseño de futuros ayuda a pensar escenarios consistentes, plausibles y desafiantes para que la toma de decisiones de hoy no sean meros parches; y también para evitar que ciertas situaciones no contempladas que generan estrés, temor y crisis, no nos tomen desprevenidos.

Para que nuestras acciones tengan sustento deben responder no sólo a la coyuntura actual, sea cual fuere, sino también a una planificación de mediano-largo plazo que garantice la oxigenación durante todo el proceso. Ya que la supervivencia es una tarea de resultado continuo, y no un estado de la conciencia. Toda acción que se tome sin una visión temporal profunda tiene una altísima probabilidad de falla. En un incendio lo principal es saber para dónde correr, y para ello antes hay que tener en mente el plano de la casa, pensar en un nivel de abstracción, como mínimo, por encima de lo inmediato.

Con el escenario actual lleno de señales -hechos que definitivamente no encajan en las tendencias actuales-, resulta esencial aprender a leerlas y matizarlas por medio de una metodología. Saber cuáles son válidas, cuáles pueden tener un impacto en el futuro más próximo, y qué oportunidades y riesgos generan para nuestras organizaciones. Noticias como la adopción repentina y forzada del teletrabajo, o la transformación acelerada de algunos negocios que han migrado hacia lo digital, o la reestructuración de organizaciones para poder soportar nuevos riesgos como los que trae un virus, son hechos que podemos narrar desde lo anecdótico o hacer un doble clic para imaginar aquellos aspectos del mundo – y del sistema tal cual lo conocemos- van a cambiar considerablemente y para siempre. 

Echando mano de la lógica de la prospectiva y su metodología, podemos hacer una primera aproximación a los posibles escenarios futuros que se han abierto sobre el tablero a raíz del COVID-19.  

Escenario 1 – Se profundiza la cultura phygital.

Desde hace un tiempo hasta hoy pareciera que todo, absolutamente todo, iba a ser digitalizado. La mayoría de las organizaciones en consonancia con dicha premisa desarrollaron sus áreas de transformación digital para cumplir con el mandato de estar online. Y sin embargo, en el último año se vio un renacer de lo físico, en la medida que mucho de lo real o tangible de nuestras vidas no puede ser suplido por lo digital. Para tener una buena foto en Instagram hay que ir a comer un asado con amigos. Para compartir el viaje en Facebook hay que tomarse un avión y pasear por París. Así, la dinámica físico-digital (o Phygital) empezó a acelerarse como dos fuerzas que se necesitan y retroalimentan. No se trata de dimensiones antagónicas y desconectadas, sino de una existencia única.  

La pandemia hizo lo suyo al empujar a las organizaciones aún relegadas a lo físico a diseñar apresuradamente su costado digital. En el corto plazo, el teletrabajo, muy utilizado en industrias como la del software o el diseño, sobre todo a través de plataformas, se transformó en el statu quo. Los líderes no-tan-millennials empiezan a confiar en el trabajo desde las casa, ya no como un incentivo cool sino como una posibilidad signada por la alta productividad medible en términos de volumen y performance, que dispara múltiples impactos:

  • KPIs: las organizaciones ahora pueden cuantificar la ganancia directa que genera en sus costos operativos el trabajo online.
  • Transformación multidireccional: se rediseñan los procesos de trabajo para que el trabajo online en todas las posiciones sea posible -las que no requieren contacto físico con el ser humano-.
  • Riesgo: se produce un impacto directo en los sistemas de seguridad informática de las organizaciones.
  • Control remoto: la inversión en la nube, como así en sensores y dispositivos de manejo remoto, toman mayor relevancia.
  • Bautismo digital: una porción grande de las personas que se vieron obligadas a realizar operaciones online durante la cuarentena ya no volverán a realizar operaciones físicas (bancos, pagos, compras en supermercados y hasta consultas médicas)
  • Phygital: quedan expuestas y bien marcadas aquellas acciones que pueden ser virtuales de las que son necesariamente físicas, y aquellas que están llamadas a la cooperación.

En el mediano plazo, estos cambios desatan las siguientes consecuencias:

  • Inversión: se requiere una mejora en la infraestructura de conectividad de internet para dar soporte a mayor demanda de ancho de banda en horarios no habituales.
  • Derechos: Internet pasa a ser considerado un servicio esencial, como la luz y el gas.
  • Ahorro: los espacios físicos de trabajo se ven reducidos y migran a espacios virtuales. Menos oficinas, más espacios libres en edificios corporativos, pensados para los momentos de interacción física real. El confort en la vivienda de los empleados cobra especial relevancia. 
  • Bot attack: disminuyen los puestos de atención al público (bancos, lugares de pago, comercios a la calle y supermercados físicos) y proliferan los bots y soporte por vías no tradicionales como Whatsapp.
  • Impacto: disminuye el uso de transporte público y hay menos congestionamiento en las calles que es captada por sensores que miden el estado del aire en las ciudades. A la par, el confinamiento, complica las economías de base. 
  • Colaboración: aumenta la descentralización de las responsabilidades, el trabajo en red y en ecosistema toma mayor valor, incluso proliferando el valor de ciertas plataformas open source.

Estos hechos del futuro iluminan el siguiente escenario a largo plazo:

  • Cambian las dinámicas familiares por el teletrabajo: el compartir espacios fuerza el rediseño de espacios y costumbres, oficinas caseras implican lugares cómodos para trabajar y concentrarse, pero a la vez mejor capacidad de esparcimiento aumentando la eficiencia.
  • Se acortan los tiempos de transporte: se gana tiempo de vida, poniendo foco en el ocio y el tiempo libre ganado.
  • Disminuye la polución: y las ciudades ganan espacios verdes.
  • Baja el costo de las propiedades: por la baja en la demanda de locales comerciales y de oficina.
  • Revive la lógica local: los rincones del barrio y negocios de cercanía prevalecen.
  • Se rediseñan los grandes centros comerciales y financieros de la ciudad: se convierten en polos de vivienda y distintos niveles de SOHO.

Escenario 2 – La gran depresión de los 20’s

La secuela económica de la pandemia deja un escenario de estanflación a nivel mundial. La mayoría de los países sale al salvataje de sus empresas emitiendo dinero, generando inflación. Los cambios en el corto plazo propuestos son los siguientes:

  • Un gran porcentaje de PyMEs tiene que cerrar sus puertas por no poder enfrentar los compromisos financieros y hay despidos masivos.
  • Millones de desocupados convierten al mundo en un lugar más pobre con necesidades básicas a cubrir.
  • Caen las empresas tradicionales cuyo valor estaba invertido en capital de trabajo (edificios, maquinarias) y con muchos empleados, yendo a la quiebra directo al no poder sostener su operación.
  • Las empresas tecnológicas, con costos flexibles por sus estructuras ágiles, migran a dar servicios de necesidad básicos para protegerse de posibles crisis sanitarias equivalentes.
  • Las industrias relacionadas con insumos básicos (alimentos, medicamentos, vestimenta, etc.) toman impulso en una suerte de renacer.

En el mediano plazo estos hechos desencadenan las siguientes consecuencias

  • Una porción importante de los desocupados se transforma en una masa emprendedora que comienza a crear valor desde las bases por medio de plataformas de Gig Economy.
  • Tomando el aprendizaje de la crisis desatada en los 20’s, las nuevas empresas se crean livianas y con capacidad de pivot.
  • Las empresas que sobreviven impulsan inversiones en intangibles, que dieron un mayor resultado durante la crisis.
  • Los estados comienzan a achicarse para paliar el déficit fiscal como consecuencia de la disminución de ingresos por bajas en el consumo.

Las consecuencias a largo plazo, como escenario general, se podría plantear que:

  • Hay un renacer de las PyME.
  • Las grandes empresas son más livianas y ante cada inversión importante plantean escenarios de borde para disminuir el riesgo.
  • La economía va hacia el trabajo en red, más liviano, más flexible y descentralizado.